LOS FILÓSOFOS "serios" NO JUEGAN A LA PERINOLA 📚😐📚 (😢 pobrecitos)

Amigos si queréis un consejo, nunca, jamás de los jamases, en presencia de un filósofo (así se identificó el sujeto en cuestión), menos aún si este es declaradamente ateo y más materialista que Jesús G.Maestro, se os ocurra soltar la expresión que, oh pobre desgraciado de mí, solté por debajo del mostacho ese fatídico día. Frente a una situación un tanto calamitoso a nivel humano me salió, a modo de consuelo, un “Dios aprieta, pero no ahoga”. Al oír tal blasfemia filosófica nuestro amigo pensador montó en cólera y respondió enérgicamente con un: <<< Esa frase “Dios aprieta, pero no ahoga” es una mezquina excusa teológica ante las desventuras que todos sufrimos en algún momento de nuestras vidas ante las que el creyente se puede preguntar por qué Dios permite que suframos. Entonces viene la teología con su “séptimo de caballería” y nos dice, para tranquilizarnos, que Dios nos hace sufrir “un poco” para que aprendamos a ser valientes, robustos, austeros y fuertes ante los problemas de la vida. No obstante, tal como podemos comprobar a diario, Dios no sólo aprieta, sino que ahoga a cientos de miles de personas en inundaciones, tsunamis, etc. Quema a otras tantas miles de personas en incendios tanto forestales como de edificios. Mutila a otras tantas en terremotos, que se quedan atrapados bajo los escombros y otros mueren aplastados. Enferma a millones a través de múltiples epidemias como la actual. En fin, que ante eso, el dicho “Dios aprieta pero no ahoga” se convierte en una burda y mezquina excusa para intentar esconder la realidad del sufrimiento humano. A partir de la existencia de Dios, no hay explicación posible al dolor humano, ni siquiera de los animales, a no ser a través de las típicas artimañas barriobajeras de la teología. " >>>

Anda y para que aprendas Reca, te está bien empleado 😒 Me quedó claro entonces que el interlocutor no estaba para cuentos baratos teológicos, éste lo tenía todo claro y jugaba fuerte. ¿Jugar, he dicho jugar? 🤔...😀💡 Se me encendió la bombilla dentro de la calabaza como si de Halloween se tratara 😂. De repente le pregunto: Oye ¿tú no juegas o no has jugado mucho a la perinola, verdad? El recto filósofo, tal y como esperaba, me dijo que no sabía lo que era pero que, dejando a un lado esta cuestión, no entendía como de repente yo le salía con juego. Le expliqué que era la perinola y cuando iba para soltarle la recareda de turno el académico me bloqueó no antes sin decirme que si me gustaba tanto jugar a la peonza volviera a primaria.

Tenía la esperanza, ni que fuera muy remotamente, que una mente tan elevada pero a la vez enfriada más de lo debido a causa de años de positivismo restrictivo y sectario, pudiera entrar un poco en calor con este pequeña chispa recarediana; En el Tarot, otro juego en el fondo, el primer arcano es el de un joven que sostiene una varilla en la mano derecha (respecto del observador) y una bola o moneda amarilla en la mano izquierda. En lo que hace se refleja una perfecta espontaneidad; es un juego fácil, y no un trabajo. Ni siquiera sigue con la vista el movimiento de sus manos; su mirada está en otra parte. Efectivamente, el principio primero y fundamental del esoterismo, o sea de la vía de la experiencia de la realidad del espíritu, puede formularse así: Aprende primero la concentración sin esfuerzo; transforma el trabajo en juego; haz que todo yugo aceptado te sea suave y que toda carga que lleves te resulte ligera. Este consejo, mandato o aviso (como se prefiera) es muy serio y lo confirma su propia fuente, las palabras mismas del Maestro: "Mi yugo es suave y mi carga ligera " (Mt 11,30). Sí amigo filósofo, frente a los múltiples y pesados "trabajos, cargas y yugos" de la vida puedes llegar a aceptar o tolerar en parte una fracción de idealismo teológico que más allá de dañar tu ego crecido de académico honorario y de técnico de mantenimiento del SIStema, te procura momentos de dulçura y apaciguamiento, como cuando los niños juegan despreocupadamente girando la peonza, por ejemplo.

LA ENSEÑAZA SIMPLE PERO MAGISTRAL DE LA PERINOLA: Como muchos ya sabréis el juego de la perinola consiste en hacer girar un trompo de 6 caras de igual areas, cada cara contiene unas instrucciones como son: pon 1, pon 2, toma 1, toma 2, todos pone, toma todo. La probabilidad de obtener ganancia al girar la perinola depende de la cantidad de caras que representen una ganancia en comparación con el total de caras del trompo. En este caso, hay tres caras que representan una ganancia: "pon 1", "pon 2" y "toma todo". El total de caras del trompo es 6. Por lo tanto, la probabilidad de obtener ganancia al girar la perinola es de 3/6, que se puede simplificar a 1/2 o 0.5. Entonces, la probabilidad de obtener ganancia al girar la perinola es del 50% o 0.5. Si, vale, hasta aquí todos llegamos pero... ¿y qué más Reca? Amigos, fijaos en algo crucial, NO EXISTE EL "PON TODO", es decir, que en este juego lo que jamás podrá ocurrir es que en una sola y única tirada alguien lo pierda todo, podrá en todo caso quedar a cero si acumula varios " Pon" y pocos o menos "Toma", pero por otro lado si que del exterior podrá recibir un generoso "Toma todo". Es un juego, lo sé, y muy simplón, vale, pero entendido en su profundidad nos habla también del juego de la vida, de nuestro levógiro/dextrógiro vorticial, toroidal y doble-toroidal del que siempre hablamos y de como hay un neto desequilibrio para bien que es el de un Dios dispuesto a que si se da el caso, como en la perinola, aparezca un "Toma todo" pero jamás un "Pon todo". De aquí que teorías como la de la entropía asesina por final térmico disipado y desordenado que todo filósofo, más aún si es un materialista que rinde culto a las llamadas ciencias empíricas, no tengan cabida en la mente infantil, juguetona PERO GENEROSA de todo perinolero que se precie.

✴ LA BALLARUGA (a modo de curiosidad): En Catalunya era muy típico, a parte de la peonza lanza con cordel, jugar a la hora del patio a la Ballaruga (la que baila) que viene a ser una perinola de solo 4 lados heredada esta de los romanos y muy parecida al dreidel judío (también de 4 caras). Uno jugaba con cromos, canicas, caramelos o incluso en nuestro caso balines del 4,5 para la carabina o pistola de aire comprimido. Las cuatro caras de las Ballarugues romanas/catalanas están marcadas de la siguiente manera: letra A, del latín aufer, coge (indicando que el jugador que debía tirar debía coger una unidad del montón de piezas en juego) letra D, del latín depone, poner (indicando que era necesario añadir una pieza al montón) letra N, del latín nihil, nada (el jugador de turno se quedaba igual) letra T, del latín totum, todo (el jugador se quedaba todas las piezas del montón).

Nada más, os dejo una simpática canción de temática "perinolítica" que como en nuestro caso también tiene su aguafiestas 😉 ➡ https://youtu.be/RCZ4iIj7kDM