DIOS LO PERDONA TODO ✨😊🙏✨ ¿también nuestras deudas 🕵👉📉😞👈👮? 🤔...😏

Amigos parece ser que el mercado globalista de raíz anglo-SionISta en todo su esplendor más irreverente (y nunca mejor dicho) se impone incluso a nivel teológico a la mínima que la Madre Iglesia asoma la nariz o hace algún guiño al liberalismo. Esta afirmación que lanzo tiene su fundamento en un hecho que para muchos seguramente habría pasado desapercibido, y ojo! que nadie interprete con esto que me las doy de más observador y/o más avispado sino simplemente de más friqui y que quizás a vista de sus ojos esto será otra recaredada más. Me fijé pues que nosotros, me refiero a los cuatro gatos del Principiado que asistimos a Misa regularmente, al rezar el Parenostre aún decimos o usamos la fórmula de: " I perdoneu les nostres culpes, així com nosaltres perdonem els nostres deutors ". Digo lo de "aún" porque por sorpresa mía me di cuenta que en castellano se cambió la fórmula, la que al meno mi padre y un servidor conocíamos de “…perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores” por “perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido”. He rascado sobre el tema porque obviamente aquí hay algo que sin ser docto de la Iglesia ya no me encajaba, y cierto resulto ser, ya que según parece el original griego que se conserva del Evangelio de Mateo dice en referencia al mismo lo siguiente: "Kai afes emín ta ofeilémata ‘emón". La palabra ofeilema (nominativo), ofeilématos (genitivo) con su acusativo plural ofeilémata significa deber, obligación. Y el verbo "ofeilo", en sus cuatro significados, deber, ser deudor / deber, estar obligado. En modo alguno, ofensas. Caramba! ¿Qué ha pasado aquí amigos; cuál fue la posible u oculta razón para variar “deuda” por “ofensa”? Rascando más, indagando en el tema, parece que en 1986 y reinando Juan Pablo II, la CEE, en connivencia con las CE de 26 países de habla española, impuso este y otros cambios en el texto de algunos textos litúrgicos y en la oración másrepetida entre los cristianos, el Padrenuestro. Es cierto que ofensa, al ser más general y más inteligible, es un concepto que puede ser mejor comprendido por el vulgo, ése que nunca será acreedor de deudas. ¿Pero... podría haber sido una, en cierto sentido, reacción frente a la Teología de la Liberación que tenía en dicho versículo uno de sus fundamentos evangelizadores? La pregunta queda en el aire 🙄

Son bien conocidas las condiciones en que, en todos los tiempos, han vivido los pobres como tales, los que vamos tirando y los que por desgracia viven en la más desnuda y cruda miseria. También en tiempos de Jesús NS sacaban poco provecho de su labor extenuante e incluso, para poder dar de comer a su familia, se endeudaban con los ricos del pueblo, los terratenientes, o con los prestamistas usureros. La mayor parte de las veces no podían pagar las deudas. Deudas que se hacían eternas, que no podían pagar ni en mil años, y terminaban sus días no sólo humillados y desesperados sino esclavizados por las condiciones impuestas por el préstamo. Pasaba entonces y pasa ahora. ¿De qué hablaba, entonces, Jesús en el Padrenuestro? ¡De estas deudas collons! De las DEUDAS MATERIALES!!! Si los ricos creían en Yahvé, si rezaban a Yahvé, también ellos eran reos ante él de sus propias deudas. Nadie está libre de pecado. ¿Ofensas? Los ricos, muchos o casi todos, no habían ofendido a los pobres ¡Les habían ayudado… endeudándolos! Jesús en boca de Mateo y en el Padrenuestro no hablaba de ofensas. Hablaba de verdaderas y auténticas “deudas”. DEUDAS DE DINERO, insisto. Dinero que el pobre no tenía y sin el cual ninguna vida espiritual es posible. Lo mismo que tal oración se aplica a los individuos, lo mismo se puede hablar y hoy más que nunca de los estados. Hay deudas impagables al USURERO GLOBALISTA a pesar de la riqueza del país que las contrae (otra cosa son las deudas contraídas por los gobiernos de países donde las castas políticas y militares se enriquecen). Países que quieren pagar su deuda a costa de la miseria en que viven sus ciudadanos. “Perdónanos nuestra deudas” o al menos “haz posible que crezcamos y vivamos mejor para luego poder pagarlas”. Reca ¿a caso no es éste el contenido esencial de la teología de la liberación? En parte creo que sí, será que me estoy volviendo un zurdo 😂😂😂 En buena lógica creyente, el cristiano rico que reza “perdona mis deudas como yo perdono las de mis deudores” necesariamente se debe sentir impelido a perdonar débitos impagables de personas hundidas en la postración y la miseria, sino que repita y comulgue con la versión del '86. Y más si tales débitos lo son con INTERESES ABUSIVOS, como en todos los tiempos ha sucedido. Recordemos cómo éste era uno de los motivos REALES por el que los judíos eran odiados y perseguidos. Precisamente por ser acreedores con usura de deudas contraídas por sus convecinos. Matándoles o expulsándoles, la deuda quedaba saldada. /// Nada, creo que si alguien, alguna vez ha pensado o me ha calificado de ANCAP creo que de ser así no habría escrito estas palabras. YO NO DESCARTO O MINUSVALORO EL MERCADO (con sus complejidades y problemática) PERO LO COLOCO AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD Y NO AL REVÉS. Perdonad el sermón, digo...el artculillo antiliberal de este domingo 😜 Saludos amigos.