Queridos amigos vivimos en un SIStema 🌐 profundamente SATurnino. Desde la Antigüedad, Saturno ha simbolizado estructura, límite, control, tiempo y sobre todo viejo orden. Cuando observamos el funcionamiento de nuestras sociedades contemporáneas, muy especialmente las occidentales, es difícil no ver en ellas un marcado carácter saturnino. No sólo por una cuestión simbólica, sino por paralelismos reales, concretos y medibles.
Gerontocracia o el reino de los viejos 👑👴: Vivimos en un sistema gobernado mayoritariamente por varones de edad avanzada. Esto no es un accidente, la propia lógica saturnina tiende a cristalizar las jerarquías y mantener el poder en manos de quienes representan la tradición, la experiencia… y sí, el inmovilismo. Así como Saturno devoraba a sus hijos para evitar ser destronado, nuestras élites envejecidas parecen perpetuar estructuras que frenan la participación y el ascenso de las generaciones más jóvenes.
La “castración” ✂ 😱 de la juventud: La mitología nos cuenta que Saturno fue castrado por su propio hijo para romper el ciclo de dominación. En la metáfora social actual ocurre algo inverso; la gerontocracia castra a la juventud. Con poblaciones envejecidas, dinámicas económicas rígidas y oportunidades decrecientes, los jóvenes se encuentran atrapados entre la precariedad y la falta de horizontes. Occidente, cada vez más dependiente de la inmigración para mantener su pirámide demográfica, parece encaminado hacia una disolución lenta, tanto cultural como estructural. Bajo Saturno, el tiempo desgasta y limita; a nivel colectivo, estamos viviendo esa restricción.
Saturno, la agricultura 🌾🚜 y la desconexión del origen 🌄 : Saturno (Cronos) era también un dios agrícola. No debemos olvidar que, pese a todos nuestros avances, el verdadero sustento civilizatorio sigue siendo la explotación intensiva de la tierra. Nuestra agricultura moderna (altamente tecnologizada, química y planificada) garantiza abundancia, pero a un alto precio: Enfermedades derivadas de la alimentación industrializada; Tensión ecológica y devastación del suelo; Alejamiento de la naturaleza y del ciclo vital. Ese “sector primario resuelto” actúa como una enorme prótesis saturnina; estabiliza, ordena y permite el surgimiento de sociedades urbanas desconectadas, preocupadas más por la administración que por el origen. La fertilidad saturnina es siempre paradójica; alimenta, pero esclaviza.
Cuando pasamos al lenguaje simbólico del Tarot, Saturno encuentra una expresión especialmente rica. Uno de los puntos clave es, sin duda alguna, el cuadrado mágico de Saturno, cuya suma constante es 15. Este número no es casual, se relaciona de inmediato con el arcano XV El Diablo, el ARCquetipo saturnino por excelencia en su forma más cruda y material.
Pero nuestra idea va más allá; el 15 como suma de 2 + 13, o lo que es lo mismo: Arcano XV = Arcano XIII + Arcano II
lo que abre un puente interpretativo muy potente. En primer lugar tenemos al Arcano XIII: Es el gran motor de cambio, la fuerza implacable que corta, TRANSforma y renueva. En clave saturnina, corresponde al tiempo destructor, a la guadaña que separa lo que ya no puede crecer. En segundo término nos aparece el Arcano II (La Papisa): Es el principio de la sabiduría secreta, la comprensión profunda, la matriz o MATRI❌ estructurante. En la Cábala corresponde a Binah, la Gran Madre severa, el pilar de la Forma, regente de las estructuras y restricciones; Binah es “entendimiento”, pero también límite.
Si combinamos ambos arcanos (13 + 2), surge la esencia misma de Saturno: Transformación implacable (XIII) + Estructura y límite (II) = El Diablo (XV), la materia que aprisiona y a la vez impulsa. Y es que el Diablo (SATanás~SATurno) no es sólo tentación o caída, sino la condensación de todas las fuerzas que mantienen el mundo unido: gravedad, obligación, necesidad, forma. Lo dicho, SATurno = SATán = La Materia y la Prueba. De hecho el juego etimológico entre Saturno y Satán no es literal, pero tiene una profunda resonancia simbólica: Ambos representan aquello que delimita, prueba, pesa, ambos obligan al individuo a enfrentarse a su sombra, a sus cadenas, a sus miedos… para poder trascenderlos. Saturno es el señor del tiempo y de la estructura; Satán/Diablo es el señor de la materia y del deseo. En ambos casos la función es la misma; poner límites para permitir la evolución.
Otro XV, más oscuro si cabe, nos sale de la suma de los ARCanos VI y VIIII, es la escena que equivale al cortado de alas de Cupido 👼 por parte de SATurno 👴. Fijaos que si juntamos los dos puntos de Luz de ambos ARCanos 🌞+🔦⏳(El Sol de uno y la linterna del otro), nos saldrá una suerte de reloj de arena alado. El viejo ermitaño~SATurno 👴 ha "encapsulado" la Luz (información) del ángel~niño 👼👶 en su linterna~farolillo~reloj de arena ⏳🔦. Es la doble cara de SATurno~Metatron 👴~👼, el XIII y XIIII del que siempre hablamos. Esto ya es TaroT bastante avanzado 😏😉
🔴 Conclusión: Cerraremos este post/artículo enfatizando que vivimos un tiempo profundamente saturnino: Un mundo envejecido, estructurado, tecnificado, donde las cadenas son invisibles pero firmes, y donde la juventud lucha por encontrar espacio entre sistemas rígidos. Pero... amigos, a la vez esta era saturnina es una oportunidad: Saber "descifrar al Diablo" es aprender a transformarse; comprender a Saturno es dejar de temer el límite y usarlo como plataforma. Dios dirá. Saludos, Fe y Esperanza 🙂🙏
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